Bill Evans y la improvisación

El siguiente es un escrito de Bill Evans referido a la realización de «Kind Of Blue». Estas palabras ilustraban la contratapa del disco de vinilo en su primera edición, en el año 1959.

Improvisación En Jazz (por Bill Evans)

«Hay algo de arte visual Japonés en aquellos artistas que son forzados a ser espontáneos. Deben pintar en un delgado y distendido pergamino con un pincel especial y pintura al agua color negro de tal manera que un innatural o interrumpido golpe destruiría la línea o rompería el pergamino. Borrar o modificar lo ya hecho, es imposible. Estos artistas deben practicar una disciplina particular que permita la expresión de la idea en sí misma en comunicación con sus manos de una manera directa y que la deliberación no pueda interferir.
La pintura resultante carece de la compleja composición y texturas de una pintura común y corriente, pero esto también significa que aquellos que la observen hallarán capturado allí algo que escapa a toda explicación.
Esta convicción de «obra directa» es la reflexión más significativa, y creo, fue lo que impulsó la evolución de la extremadamente severa y única disciplina del jazz, o bien, de los músicos improvisadores.

La improvisación en grupo es aún un desafío ulterior. Además del pesado problema técnico de llevar a cabo un pensamiento colectivo coherente, existe una muy humana, incluso social, necesidad de simpatía de todos los miembros para arribar a un resultado consuetudinario. Este, para mí, el problema más dificultoso, se ha encontrado bellamente resuelto en esta obra.

Así como el pintor necesita de un marco de pergamino, el músico improvisador necesita de un «marco de tiempo». Miles Davis presenta aquí marcos exquisitos en su simplicidad y que a su vez contienen todo lo necesario para estimular la performance con una segura referencia a la concepción primaria.

Miles concibió estos «marcos» solo horas antes de los días de grabación y arribó con bosquejos, esquemas, los cuales indicaban al grupo lo que iba a ejecutarse. Por lo tanto, el oyente escuchará en estas performances algo muy cercano a la espontaneidad pura. El grupo nunca ejecutó estas piezas antes de las sesiones de grabación, y pienso, sin excepción, que la primera de las performances de cada tema fue una «toma».

Aunque es común para un músico de jazz improvisar sobre un material nuevo en una sesión de grabación, el carácter de estas piezas representó un desafío particular.»